Su mano por el cuerpo,
dándote escalofríos…
Y el tiempo enloquecido que
llenó de frío
y gritos sin voz
heridas
sin piel…
Alma y carne hechas pedazos.
Oscuridad.
Sus manos son
gusanos invisibles
hechos de podredumbre
que te corroen de todo
y te quitan lo humano de dentro
poco a poco.
Es más fácil olvidar un amor
que no pensar que amor
nunca tuviste.
Por qué tantos doloridos
son dejados tirados
en los rincones del mundo?
Es que está puesto
del todo al revés?
Sus ojeras sin tiempo…
Tejidas por una historia de golpes,
de muertes y de gritos…
Sin escucha.
Nunca acabados.
Ellos
no te mentirán.
La calle no es
muchas veces una elección.
Es una soledad
sin apoyo, ni dinero,
en la sociedad del consumo.
Es más fácil olvidar un amor
que no pensar que amor
nunca tuviste
Por qué tantos doloridos
son dejados tirados
en los rincones del mundo?
Los años pasan,
si no mueres…
Tan lentos.
Tan inexorablemente!
Y aún no puedes
llevar una ropa naranja,
como la de aquel día.
Aunque eso, en realidad,
no tendría que importarte:
ya nadie te mira.
Sólo eres el centro
de la flor de tu balcón.
Es que las arrugas,
y los cuerpos y las almas
desmantelados
no llaman la atención.
Y la familia
ya te deja en el hospicio.
“Estorbo” se lee “Discapacidad”
cuando el viejo
no tiene que cobrar
ni hacer gastar
“más de la cuenta”!
Y tú solo puedes soplar
una pregunta, nada más…
Una de estas que se quedan
siempre sin contestar:
“Por qué?
Por qué… ?
Por qué
tantos doloridos
son tirados
en los rincones del mundo?
Y por qué nosotros
los dejamos allí?
Como se cambia
esta clase de situación?
Como ayudar?”
Son los olvidados del mundo!
Y es que solo nos acordamos
de nuestros propios miedos…
Es más fácil pensar:
“No nos amaron nunca”
que recordar
si hemos amado jamás.
Gaëlle Strigini ( Paris)