Al despertar el alba en verano,
Entre las finas sábanas, sus cuerpos enredados.
La cálida brisa acaricia sus rostros,
Entrelazados en tiernos abrazos.
Allí, los besos a oscuras tienen nombre.
Allí, arden en suspiros sentimientos apasionados.
Donde contempla en sus defectos la belleza,
y una simple mirada perfila la sonrisa más bella.
Donde, entre cosquillas, las yemas de sus dedos
acarician con suavidad su torso desnudo.
Donde saborea el dulce de sus labios,
donde respira sumergido en el aroma de su piel,
donde no existen reglas, ni barreras,
y escuchan en tímidos susurros
sus sentimientos más profundos.
Rayos de sol de verano
iluminan la mañana de los enamorados.
Ellos, tras despertar, siguen soñando.
Siguiendo los pasos de la creación:
Poema y voz: Ana Fernández García (Cáceres)
Imagen: Jaime Domech (Málaga) https://jdomech.wordpress.com/ https://cadaverexquisitofotografico.wordpress.com/