Es una línea fina, sutil y a la vez soberbia,
como el sol, cuando no protagoniza atardeceres,
y nadie sabe, pero en ese instante él muere;
Es una línea fina la del caminante
que profiere coplas distraídas
de fe y templanza
para iluminar
su laberíntico errar
a una búsqueda
inexistente e irrealizable;
una realidad fundida como
el metal más impenetrable.
el sólido es líquido
y la finitud de las apariencias
aprovechadas para forjar
una ficción de plomo
que nos condena
inexorablemente
a una muerte ficticia
Siguiendo los pasos de la creación:
Imagen: Édgar Bernardo Arcos Álvarez (Ciudad de México)
Poema: Gonzalo Ricciardi Saglio (Buenos Aires)
Voz: Mateo Gandia Barceló (Villena, Alicante)
Música de fondo: Tarantella del Cascanueces de Tchaikovsky
Reblogueó esto en La Cueva de Don Bernardoy comentado:
Colaboración en la Segunda Experiencia “La Poesía no Muerde”
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