Sólo
Pescando
Observando la quietud de la mar
El sosiego del tiempo
La frescura de las olas
El aburrimiento…
Me veo allí solo
Con mi caña y mi cebo
No pesco nada
Quien va a venir tan lejos
Veo al anciano a mi lado
Me amilano
Me acojono
Pienso…
Qué hago aquí solo
Qué coño hago perdiendo el tiempo
Con una mierda de caña
Y el cebo muerto
Que voy a pescar aquí
Salvo una pulmonía
Un resfriado
De repente te veo… A lo lejos
Hundiéndote en la mar
Desprotegida y sola… En silencio
No lo pienso, ni un solo instante pierdo.
Me tiro y nado, como buenamente puedo, hasta alcanzar el lugar donde creo haberte visto.
Sin embargo, ya no te veo.
Te has hundido, has desaparecido…
No pienso… Me sumerjo
Buceo
Cada vez más profundo, más oscuro… da miedo
Noto como mi cuerpo no va respondiendo, que me voy hundiendo, que no siento…
Unas manos que me sujetan, una boca que da aire a mis maltrechos pulmones, un cuerpo que me arropa… Te veo
Sueño o muerto
Realidad o cuento
No sé muy bien… no recuerdo…
Me despierto en el embarcadero
Con mi caña de pescar y mis aparejos
Ese viejo a mi lado, con una sonrisa enigmática que no comprendo
¿¿Qué ha sucedido??
¿¿Qué me ha pasado??
Le pregunto al viejo…
Solo su sonrisa enigmática como única respuesta a mi interrogatorio
Creo… Pienso… Imagino…
¡¡Niego!!
No puede ser… No me lo creo…
O tal vez si…
Poema: Luces y sombras (Madrid)
https://lucesysombrasopinion.com
Imagen: Daniel de Culla (Madrid)