Te he perdido… tantas veces,
De mis errores aprendí a aceptarlos
como un hecho inevitable,
pero aferrado a la vida
Caí en huecos insondables en un árbol agrietado por los días.
en cielos oscuros, sin pájaros ni Memoria
en laberintos etéreos, pero grávidos.
en mares de desconsuelo y exilio.
Para no pensarte, me he quedado sin recuerdos
Y sin querer pensarte, volvías.
Te evité, entre conjuros, copas vacías,
y destellos de sorpresivo discernimiento…
Pero todo lo que resistimos persiste
El sol, tras la línea permeable del infinito
como una frontera natural,
divisoria de aguas entre países, parajes de tiempo.
El futuro está detrás. Sórdida ironía del Destino
No puedo estar sin tí,
amor… mi mundo ajeno.
Siguiendo los pasos de la creación:
Imagen: Raúl Sánchez Alegría (Vitoria-Gasteiz)
Poema y voz: Amalia Pedemonte (Buenos Aires, Argentina)
para celebrar el final de La Primera experiencia “La poesía no muerde” tengo el placer de compartir con vosotros nuestra primera revista digital gratuita en la que podréis encontrar todas las creaciones, acceder directamente a todos los enlaces y algo más.
Espero que os guste y la disfrutéis.
Un saludo
Primera Experiencia “La Poesía no muerde”, La revista
La revista: http://issuu.com/lapoesianomuerde/docs/primera_experiencia_la_poes__a_no_m/1
Aprovecho para volver a lanzar la convocatoria para una posible “Segunda Experiencia”
Para facilitarme un poco las cosas, se convocan de momento “Las melodías”(Voces) y las “Imágenes”(dibujo, fotografía, pintura, collage…) Para apuntarse las Imágenes deberán enviarme una imagen (a partir de la que se escribirá un poema) y sus datos (nombre, apellido, (o nombre artístico), ciudad actual o de origen y si lo desean, un enlace a una página que quieran compartir) antes del 10 de Julio. A cambio recibirán (durante el mes de Julio) un poema que tendrán que ilustrar en un plazo máximo de 40 días desde su recepción.Las imágenes podrán enviar más de una imagen para que se escriba a partir de ellas, tened en cuenta que ilustrarán el mismo número de poemas que de imágenes remitidas. Las melodías (Voces ) enviarán simplemente sus datos y leerán/cantarán/interpretarán mínimo dos poemas, de poder y querer leer más que no duden en especificarlo en el correo que me remitan, permitirán la participación de más “palabras” ya que quedó demostrado que carecíamos de voces…
(antes del 10 de Julio, )
Las palabras se convocarán más tarde, en función de las “Plazas” disponibles, por lo que no dudéis en atreveros con otra categoría…
lapoesianomuerde@gmail.com
Se agradece la difusión de dicha información
Para más detalle os dejo la convocatoria anterior:
Debajo de la corteza terrestre también
a veces un sístole,
a veces un diástole,
un pecho a veces
y una caja torácica siempre
con un enjambre de moscas
saliendo de entre las costillas.
Mira mi rostro, y dime en qué piensas. Sé que no me ves a mí, que no piensas en mí.
Tan sólo piensas en el terror que aguardo en mi interior.
Me ves y no piensas en mí, me ves y sólo rezas por ti, ¡para que no te pase!
Soy un muerto en vida, un pobre e indefenso diablo.
No eres capaz de fijarte en mis ojos, nunca lo has hecho. Pero en ellos, si te fijas, aún reflejan vida, no la tuya, sino la mía, porque hay fulgor en ellos, y el poco centelleo que en ellos hay, evidencian lo que llevo dentro pero, aún hay más, si te fijas, revelan algo que en ti falta y en muchos más.
Respiro, y soy consciente de ello. Porque esos ojos que no ves, ahora están más atentos que nunca.
Me pierdo cuando miro la extraña rama de un viejo árbol, y busco y encuentro rostros en él, como si almas guardara en su interior.
Ahora una simple gota de lluvia la siento en todo mi cuerpo. Mi cuerpo…
Hasta el poco tiempo que tengo lo pierdo a veces en mover los dedos de los pies, y al sentir que están ahí, me río, por majadero, por idiota, y por sentirme de esa forma aún vivo.
Sigo soñando, no creas que he dejado de hacerlo. Que aún me gusta soñar despierto e imaginarme entre sus brazos y en aquél lugar. Sueños que nunca se llegarán a cumplir. Quizás por eso sean los mejores…
Ahora la vida llega a mí como las olas a una apartada orilla. Nunca valoré tanto como ahora el canto de un pájaro, la sonrisa de un niño o sentir el calor del sol sobre mi cara pálida.
La muerte me busca jugando al esconder, y yo riendo la espero.
De mis encuentros pequeños con gente que no quiero, de mis palabras calladas y mis excusas sinceras por irme, alejarme y liberarme. De todo lo indeseable, de mi diccionario de exabruptos, de mis ganas de no repetir el comportamiento tóxico de escuchar venenos y envenenarme, de las pesadillas, los fantasmas enemigos, las garrapatas insidiosas y los vampiros poco elegantes vestidos de marca y dinero. Del que quiera entender, de mi ser hipócrita, de lo peor que me carcome para hacerme claro sabiendo que tejen mentiras suaves arañas de terciopelo. De mis tumbas cavadas y mis muertes anunciadas. De la absoluta mitad de vida que no me gusta y no lucha.
Sueños de gata.
Pensamiento sucio,
a veces.
Mirada sibilina y
siseante.
Mira y siente,
pero no ve.
La gata saborea
e, insistente,
se seca el pelo
que antes lamió.
Lame, sesuda y,
mientras se limpia,
se asombra
y se asoma
a la vida
tras la reja azul.