Eólicografía
La del silencio constancia
es del viento un ápice,
fragmento cierto,
quietud mitad
aliento mitad porción
azul, del cielo imán
Áspid del tiento
de la ciencia indómito
falacia de luz
como velo de energía,
mitades moviendo
átomos que invocan
añoranzas, otros tiempos
indicaron una fuga:
instante como certeza
el recorrer las lindes en nubes
escritas. Cae la mitad
de un presente lejano
a la distante maniobra
de los territorios asombrosos
envejecidos de tecnología,
de esta vejez nuestra
que somos hoy
en el racimo posterior al petróleo.
Caricias nombran un paisaje
entre sombras de vapor
y la maniobra de montañas
adoloridas en su mancha
de energía trémula
impulsa el descubrimiento
como de cielo cartografía
instantánea en el rincón más insospechado
de la conquista abismal: el trazar
un camino entre atisbos carreteros.
Rómulo Pardo Urías (Hermosillo, Sonora, México) 6 de diciembre de 1981
AEROGENERADORES
Delante de esta bella foto
En la parte hacia donde ella nos mira
Lugar apartado de aquel que preferiría
Me duele, como tiene que dolerle a la Tierra
De ahí esas nubes negras
En sus ojos azules
Esta “energía obtenida a partir del viento”
Que destierra el vuelo de los pájaros
Y sus armoniosos trinos.
Parece bonito, pero qué dolorosos son
Esos cortes del viento con las aspas
En un paisaje que no les corresponde
Como fenómenos que son
Que afecta a la Naturaleza
Y duele a los sentidos de las aves
Porque causan horror y aversión
Con solo el acercarse.
Qué poco me gusta el verles
En prolongación de una línea recta
En el tiempo de una propiedad rústica
Cual alfileres gruesos
Que sujetan el enfaldo de las nubes.
Ya no se ven aves de paso
Ni aves frías, ni aves de rapiña
Y, mi pobre abuelo
Que tenía un corral en el monte
Donde recogía los machos
Y mulas lechuzas
Tuvo que venderlo y marchar
A otro lugar más céntrico
Y concurrido
Donde él no puede desterrar
Su tristeza
Ni sus costumbres.
-Daniel de Culla (Madrid)