F.P, Floro Portillo (Girona)
https://www.facebook.com/FloroArt/
Patty Escalante (Caracas, Venezuela)
-¿Quién reconstruye a un poeta?-
Guadalupe Morfín
Un arácnido despierta,
se e x p a n d e en mi centro:
calor inusual,
vibrar
y una lágrima espesa;
aire que no alcanza,
mis ojos a un punto sólo.
Todo, sin devolución, estruja la fé
con emociones acalambradas.
El minuto colapsa ante la diversidad;
un mínimo del Yo
se deja como prueba de ti.
(Ignoro con qué luz…)
Siguiendo los pasos de la creación:
Imagen: Susana G.López (Barcelona)
Poema: Rosario G.Towns (México)
https://www.facebook.com/rosario.garcia.52831666
The walking chair, Susana G López. Tinta china.
Some abstractions with chinese ink and watercolors (cobalt turquoise and a kind of orange. Brand:Schmincke)
Imagen: Susana G. López. (Barcelona)
*** Miembro de “GaleriZarte” ***
The walking chair
«el que siga buen camino tendrá sillas
peligrosas que lo inviten a parar»
Silvio Rodríguez, Historia de la silla
Como un mundo
en mis espaldas
reclamas conciencia.
Te llevo conmigo
invitándome
como descanso
como remanso,
tentándome
la fatiga,
la calma,
las ansias.
Camino
tu curso
desafiando tu cauce
En paciencia
desbordas.
No eres carga.
En mi cabeza,
promesa.
Poema 1: Verónica Boletta (La Plata)
https://veronicaboletta.wordpress.com
The walking chair
Que no,
que no camino sin rumbo,
sin tiento alguno
ni entrenada destreza obsesiva.
Que la madrugada ya se ve cercana
y la necesito conmigo.
Por eso recurro ansiosa
al movimiento imposible.
Me levanto y ando,
sigo el teatro
en penumbra
de mi pura esencia,
en mi forma,
en mi ser inerte…
Mas me muevo,
camino y ando,
me desplazo torpe
en su aguerrida busca.
En otro tiempo la tuve,
y me complementaba.
Ahora me miran serios,
como a trasto inútil
en la esquina muerta
de la muerte cercana.
Ya amanece.
Ya han llegado.
Deslumbra el color naranja
que cubre su cuerpo enjuto.
Cada lágrima que resbala
viaja sin prisa
por su desencajado rostro
para luego rebotar violenta
contra el suelo seco
de este silencio compartido.
Setecientos veinte segundos
de una cuenta atrás.
Una más.
No, no lo he conseguido.
Ahí está mi Némesis,
orgullosa de su altiva presencia.
Ha llegado a tiempo,
jactanciosa y presuntuosa
de su innata electricidad.