Ella me dijo que el mar era esa puerta,
Misteriosa entrada impregnada de fragmentos de vida,
ella aún escucha el crujido de las olas.
Le parece ver a un león herido arrancando de sus entrañas rayos carcomidos
de un sol envejecido y cubierto de soledad.
Ella corre quiere olvidar y sus piernas son
gigantes inmóviles devorando una tierra ocre y fría
Elle quiere escapar y en su corazón esconde un pájaro herido,
Un mundo sin sentido resbala en toboganes invisibles,
Frente al mar, ella habla con algo que se parece a sus sentimientos,
les quiere preguntar de qué color es el olvido,
Cómo hacen las flores que al marchitar no se les oye llorar,
Les quiere preguntar de dónde viene ese terrible alarido,
un grito envuelto de memoria y ahogado en el vacío,
Camina sola, se avanza, le habla…
No entiende sus signos, no comprende su idioma,
Piensa que quizás como ella hable la lengua,
de los pájaros, o bien, simplemente la de las orquídeas rojas.
Ella arranca de la espuma las lágrimas escondidas,
que una gaviota negra sembró en surcos de agua,
Ahora se mira, se teme es animal salvaje,
compuesto de espejos, calendarios, fatalidades y tiempo,
Se observa, reconoce su cabellera escarlata,
Y adivina en sus ojos un mar disfrazado de bosque,
que arranca a la tierra su último latido
Siguiendo los pasos de la creación:
Poema: Patricia Sabag (Reims, Francia)
Imagen: Gema Albornoz(Aguilar de la frontera, Córdoba)
Abstracciones sobre la mujer y la feminidad 1, Sandra Claret
Lo debes reconocer
ya
de una vez
tienes miedo
de mi
de lo que soy
de lo que puedo ser
de lo que asoma
fuera de los cálculos
de tu mente pacata
de tu necio sentir
de las noches de terror
de sufrimiento
compartido
con rencor
de batallas nunca ganadas
de héroes ignorantes
babeando por medallas
que no son capaces
ni de interpretar:
El aislamiento
lejos del hielo
cerca de una estufa
calor cercano
y mirada sorprendida
acaso esperabas
una ofrenda
más distinta
y recatada
a ésta que hoy
sin columpios en el filo
te ofrezco sin interés?
Alguno sabrá cómo comportarse
alzando su mirada
entre la tímida bestia
que reposa inerte
sobre huesos
antiguos y rotos
sobre nubes de alquitrán
que rezan cada mañana
por la inminente llegada
de un atisbo
de definitiva
y pura
extinción.
DESenREdo : Fusión de poesía, fotografía y dibujo en un peculiar homenaje al cómic DESenREdo es una invitación a volver a la esencia, a jugar con la palabra y la imagen con mucho amor o mucho humor, a no desperdiciar nada y disfrutar tanto de los nudos como de los DESnudos …
Piso baldosas.
Donde el espacio solicita andadura.
Correteo y hallo la legalidad
que afirma ser anárquica;
concluyentemente atractiva
«el Respeto».Piso, atraído.
Descubro los cuántos timbres tienen las sombras
cuándo construyen poseídas
por el hambre del contraluz.
Y, cuántos tonos ha de pronunciar la luminosidad
para destapar el tarro de los pigmentos.
Por traspasar
las insignificantes razones que son materia
reconozco la inconmensurable variedad
que afirma «es posible» sea con esta pisada.
Sé que nunca marcharé
porque siento que jamás dejé de estar:
Huevo tras oruga.
¡Vuelo y vuelo!
de sueño con pies
o con toque de alas.
Cera y más cera
¡derretido para cruzar!.
Paseo, cabiendo,
dentro de la amplitud de diminutos recintos.
Converjo, entre decorados,
con células que son y serán y fueron dioses.
Bajo y subo y descanso sobre escalinatas.
Encuentro jardines
y edades vetustas
y fortunas tempranas y de otras
y más puertas por donde al pasar
siempre se me aparece la misma fiesta de aniversario.
Donde se engloban todas las fechas e identidades
junto a cuestiones resueltas
Un lugar,
con una sola que perdura, motivada.
Así musica la lumbre;
usando arbustos y leños de cualquier árbol;
como vela prendida,
festiva y carnavalesca.