No te
tengo miedo,
pero
no
puedo dormir.
No tengo miedo
de que
vuelvas
a pegarme,
ni de tus palabras
como cuchillos.
Pero no
puedo dormir.
Ya no te temo.
Ya no.
Pero no puedo dormir.
Porque tú,
duermes,
para siempre
bajo
esta cama.
Ya no me tengo miedo, tampoco.
Ya rompí
las navajas
que me
acorralaban
en tu cerco.
Pero no puedo
Dormir
Siguiendo los pasos de la creación:
Imagen: Urtxi Lezamiz (Vitoria-Gasteiz)
Poema y voz: Jesús M. Palomo (Vitoria-Gasteiz)
Terrible, pero a toda acción llegará tarde o temprano una reacción. En su negrura, por el tema, es hermoso el poema, se siente intenso.
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