Vengo de… noches cansadas
lágrimas sin rostro
días azul amargo
ausencia de piel rocío
…la gota se sintió trompo en la quietud de la noche,
vagó por ríos y arroyos de cometas…súbitamente estalló en mil pedazos
y se perdió en delirios de amor, miedos y dolor.
…la gota se sintió mar de corales y embelesada por un océano cristalino
se deslizó desesperadamente hacia el cardumen destellante
sintiéndose libre, abriéndose al tic-tac excitante de un alga capullo.
…la gota se sintió capullo y cegada por halos de luz
se volvió mariposa de alegres colores y nadó por ese océano de vida
irradiando brillo de estrella fugaz, despejando la infinita noche.
…la gota-mariposa sintió sus alas mojadas y nadó sin dudar
a refugiarse en una vieja ostra sin perla y pacientemente espera poder
desplegar su arco iris radiante en esta oscuridad de noche.
Mariana Gellida (Palermo – C.A.B.A)