He cometido el más atroz de todos los pecados,
El más terrible,
El único que nadie jamás perdona,
Sufro a sabiendas de ello,
Sé que he de sufrir por mi falta,
¿Pero cómo acallo este sentir?
Si siempre me digo que hay mil razones para decir adiós,
Pero sólo una basta para cambiarlo todo,
Me despierto y miro por la ventana opaca,
Sólo una luz tenue y un calor infernal pasan por ella,
Pero no veo nada de lo que está al otro lado,
¿Pero quién necesita ver?
¿Quién lo necesita? si todos los sentidos se convierten en uno
Y en esa fusión prohibida se amasa un final,
La esperanza se aferra a un hilo,
Más fino que un cabello,
Más frágil que un pedazo de cristal,
Sé que he pecado,
Pero aunque dijese adiós un millón de veces más,
Siempre me bastara una simple razón para no partir.
Poema: Carlos Fred Quisiyupanqui Ascate ( Trujillo – Perú)
http://carlosfqa.wordpress.com
Imagen:
***Estamos de vacaciones, las colaboraciones y respuestas creativas se atenderán a la vuelta.***
(una colaboración o respuesta creativa máximo por persona)
Disculpen las molestias.
Very well written and a fascinating painting… 🙂
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