Como ese poeta urbano sin calle y sin suficientes recuerdos que nutran mis letras, me acerco a cada ventanal para perderme en el recorrido de cada gota que cae, sin saber si es por dentro o por fuera que cala hasta los huesos.
Y sin querer moverme, no paro de hacerlo y sin voluntad de viajar, me siento en cada esquina para despegar sin cesar de pensar.
Y calzándome el peor de mis pasos no dejo de recorrer las aceras por las que nunca me paré a pensar hasta ahora y sigo contando los goterones que adelantan ese paso hacia ninguna parte.
Filibustero de saldo, vomito antes lo que siento que lo que pienso sin darme cuenta de que nunca nadie leyó lo que escribiré, ni siquiera esos ojos que intentan ver más allá de lo que sus pensamientos le dejan.
Y qué más da después de todo si querer es poder y no puedo sin ti. Lo reconozco y por más que no quiera, deseo enfundarme abrigo en verano para sentir la nostalgia que recorre lo que yo soy allí por donde camino, sin más nadie que yo.
Como ese poeta urbano…
Jose Minguell ( Hospitalet de llobregat)
“Y qué más da… si querer es poder y no puedo sin ti.” Por ese verso lo vale todo.
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Reblogueó esto en jositoscornery comentado:
Momentos de posesión poética o algo parecido
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