NO LO CREYÓ DURANTE EL SUEÑO
Se partió, lo sintió no en el momento
Cuando fue a agacharse lo notó
Ya no llegaba a sus zapatos
Sus brazos sin fuerza no llegabanSe partió, quiso mirar de nuevo al cielo
Cuando levantaba su mirada lo notó
Los párpados no le dejaban ver el sol
Sus ojos cerrados lo tapabanSe partió, decía seré como un junco
Cuando fue a enderezarse lo notó
La fuerza del río lo rompió
Las aguas con su fuerza lo anegaban
Cuando fue a agacharse lo notó
Ya no llegaba a sus zapatos
Sus brazos sin fuerza no llegabanSe partió, quiso mirar de nuevo al cielo
Cuando levantaba su mirada lo notó
Los párpados no le dejaban ver el sol
Sus ojos cerrados lo tapabanSe partió, decía seré como un junco
Cuando fue a enderezarse lo notó
La fuerza del río lo rompió
Las aguas con su fuerza lo anegaban
Se partió, no lo creyó durante el sueño
Cuando se despertaba lo notó
El corazón latía más despacio
Los latidos con su fiereza no le ahogaban
Se partió, no sintió el rayo ni el trueno
Cuando salió a la calle lo notó
Una lluvia de tristeza lo empapó
Los pies, antes seguros, resbalaban
Se partió, fingió que no lo oyó
Cuando estuvo solo lo notó
Al despedirse lo escuchó
En sus oídos las palabras retumbaban
Se partió, no quiso darle crédito
Cuando le besó lo notó
Lo sintió en sus labios
La ternura y el deseo le embriagaban
Se partió, de momento no entendió
Cuando miró sus manos lo notó
Las metió en los bolsillos y sintió
Estaban llenos de sueños y quemaban
SUEÑOS DE ARENA
No voy a dejar que me dejes gaviota de os castelos
Aunque tu mirada se esconda debajo de los montes
Y tus manos se retuerzan en sus ligaduras
Y tus palabras sigan dando mil rodeos
Es mía la mariposa azul posada en tus muslos
Y no voy a dejar que se vaya por las nubes
Aunque a veces tu rabia quisiera liberarla
Y sus alas batan furiosas en tus senos
Yo se tanto como tú de los lobos de tus ojos
He recorrido también las mismas soledades
He salido con ellos, de noche con la luna nueva
Y cazé al vuelo tu mirada, se tanto como ellos
Así que sigue alimentando los sueños
Pero no te duermas, gaviota, en los laureles
No justifica el pasado, los cambios de las mareas
No voy a dejar que me dejes gaviota de os castelos
LO SOÑÉ
Creías que dormía, yo soñaba
Dormías y creía que soñabas
Despiertos los dos
Y no sentía tu mirada
Pensé que llorabas y reías
Los dos despiertos
Y ninguno se atrevía
Que aroma de amapolas
Que vuelo de palomas
Despiertos los dos
Las manos enlazadas
Soñando que soñaban
Los dos despiertos
Y ninguno se atrevía
Tú por estar despierta
Yo creyendo que dormías
Enrique Bazako Goiburu (Madrid) , Que llegue pronto mañana
Muy bonitos amiga Hélene que tengas un feliz día cuídate un abrazo
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Preciosos poemas, si uno es bueno el otro es mejor, pero el último ya se sale, me encanta. Felicidades a ta magnifico poeta.
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Ya lo escribí más veces.
¡No de uno en uno!
Enrique regala los poemas por paquetes
siempre todos llenos de exquisito fruto.
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