Lento túnel, obscuro.
En ese lugar ciego, húmedo
donde me escondo cuando
me creo un joven prematuro.
Largo camino de humo.
Aquí es donde me doy
a la nefasta monotonía del mundo.
En donde me voy a soñar
mi sueño más tibio y desnudo.
Ahora vuelve el ave de aire,
desde la mañana, con su canto
seco y profundo, como secas
y profundas sus entrañas.
Agua negra de mi boca,
entra y sale, sangre y asco,
esta noche está loca.
Noche de sal, de lenguas de perro.
Jadeo en la busqueda de
un poco de corazón al cuerpo.
Noche de lágrimas agrias
que parecen caer al cielo.
Yo no soy quién para ir y venir
como dueño de sueños ajenos.
Será que soy ahora lo que he sido:
Antes, ayer, mañana, eterno.
Daniel García (Guadalajara, México)
Gracias por la publicación!
Me gustaMe gusta
Sublime!!!!
Me gustaMe gusta