Silencio, duerme el sueño.
Entre la gente, como yo,
duerme todo el odio quieto.
Sólo un cuerpo, en el agua,
un grano de sal, desierto.
De cierto tiene la lengua, esto.
Yo ya no escribo -Silencio!-
callo y me quedo tontamente ciego.
Yo quiero ser como el hombre
que entra a todo abierto -lo dijo antes, es cierto.-
Piedad a quien paz merece
y paz a quien de si mismo está enfermo.
Yo no soy poeta, ni loco,
ni escritor, ni filósofo, ni muerto.
Yo soy, como he sido:
Un niño jugando a ser el alma
de algún inútil cuerpo.
Daniel García (Guadalajara, México)
Guadalajara tiene talento ❤️ bello poema gracias por compartir
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